martes, 31 de marzo de 2009

cap III: GUERRA Y PAZ

Se define la guerra como aquel conflicto armado en el que ha habido más de 1000 muertos a lo largo de su desarrollo.


Algunos datos que dan pistas:
- En la última década del siglo XX, hubo más de 70 guerras en 60 escenarios que afectaron además de un tercio de los estados miembros de las Naciones Unidas.
- En la actualidad existen alrededor de 40 conflictos armados en 39 países.
- La mitad de las guerras abiertas empezaron hace más de una década y la cuarta parte hace más de dos.
- En casi las dos terceras partes de los conflictos armados actuales se utilizan como soldados a niños menores de 15 años.
Armed Conflicts Report

Durante la Guerra Fría la explicación predominante de los conflictos armados estaba relacionada con consideraciones ideológicas: la división del mundo en dos bloques encontrados y enfrentados de forma más o menos beligerante.

El final de la Guerra fría no reduce el número de conflictos pero sí trae como consecuencia el hecho de que la ideología, la simpatía o afiliación ideológica a algún del dos bloques, no sea una explicación adecuada para entender las motivaciones de éstos.

En los conflictos más recientes, la etnicidad, incluso la religión, han sido las explicaciones más utilizadas, aunque, en el fondo, en todos los casos se haga necesario analizar profundamente las verdaderas razones disfrazadas.

Casi todos los conflictos armados actuales son conflictos intranacionales, es decir, ocurren entre grupos dentro las fronteras de un estado definido.
La mayor parte de los conflictos actuales son internos y planteados con frecuencia a partir de la reivindicación de la autonomía o el autogobierno para grupos o regiones.
Vale la pena, pues valorarlos y denominarlos cómo "conflictos de identidad" (y no tanto como étnicos), donde un grupo decide fortalecer su influencia y luchar por un reconocimiento político.

En situaciones de conflicto armado, las personas buscan seguridad a partir de la identificación con aquello próximo: el clan, la etnia, la religión, la región o la proximidad geográfica. Como norma y, en consecuencia, en este tipo de conflictos bélicos, el terror y el odio que se experimenta en general, tienen sus orígenes en viejas desconfianzas, miedos y paranoias reforzadas por la experiencia próxima de la violencia y las atrocidades y el escenario de estos conflictos es, a menudo, la comunidad de siempre, los pueblos vecinos o territorios próximos.

De esta forma, pues, la experiencia directa aumenta el impacto subjetivo vivido por la estrecha proximidad de los bandos en conflicto. La guerra interna fomenta la búsqueda histórica de razones y la creación de concepciones radicalizadas, estereotipadas y radicalmente encontradas entre enemigos que se conocen y dividen la sociedad vertical pero también horizontalmente (entre iguales que dejan de serlo).

Estos conflictos se originan por enemistades y miedos profundamente arraigados y van acompañados de la proximidad entre enemigos.
El enemigo se encuentra a veces en la casa de enfrente.

Así pues, en los conflictos contemporáneos influyen especialmente las percepciones, las emociones y las experiencias subjetivas al margen de las cuestiones originarias del enfrentamiento. (Kelman, 1965; Volkan et. al. 1990).

La violencia y contraviolència se convierten en la causa que perpetúa el conflicto, heredándose incluso generacionalmente. (Coleman, 1956).

Por eso es por lo que, por estas características específicas de los conflictos internos, en los procesos de paz, las soluciones y los planteamientos pacificadores deben ser otras que los procesos mecánicos y racionales que han podido servir en otros periodos y realidades.

La pacificación y los procesos de reconciliación deben tener cuenta las percepciones subjetivas y adaptarse a las expectativas de las personas y las realidades afectadas.

Se hace necesario alejarse de la diplomacia de estado y aplicar también, una diplomacia preventiva por abordar los aspectos relacionals de la reconciliación personal y comunitaria inherentes a la propia naturaleza de los conflictos.

En un conflicto en que aquello subjetivo, el odio y el miedo sentidos, está profundamente arraigado en una comunidad, se debe concebir una intervención de reconciliación que facilite encontrarse con un mismo y con los enemigos, sus esperanzas y sus miedos. (Lederach, 1998)

Que el odio y el prejuicio, el racismo y la xenofobia sean los factores principales en el origen de los conflictos, debe hacer replantear las estrategias de reconciliación, haciendo especial énfasis en los aspectos espirituales, emocionales y psicológicos y no tanto en los económicos y o/territoriales.

cap II: DE LA INSPIRACIÓN A LAS FUENTES

La guerra (todas las guerras humanas, tanto los conflictos personales como las guerras fratricidas) se genera por emociones negativas que quedan y se pudren y finalmente, estallan (o pueden estallar) en actos terribles.


Son emociones que hace falta reestructurar y con las que hace falta reconciliarnos una vez sentidas si queremos llegar a la paz.


Y la paz va más allá del alto el fuego y los procesos de pacificación no acaban con la entrega de las armas. La real pacificación es la que da garantías del "nunca jamás", la que trabaja por la superación de los recelos, la que cuantifica los costes materiales sin olvidar los costes emocionales de la guerra y trabaja por la restitución y reparación de todos esos costes.


Muchas de las fuentes consultadas para este escrito son, o bien autores que han desarrollado largamente las teorías de la cultura de la paz y que tienen mucha experiencia como mediadores y pacificadores, o bien informes publicados sobre procesos de pacificación (por ejemplo, en Irlanda del Norte o Sudáfrica).

Mucha documentación la he podido extraer de las publicaciones de la entidad Gernika Gogoratuz, que es uno centro de investigación por la paz y la transformación de conflictos y que gestiona una red internacional de apoyo a procesos de reconciliación.


No quiero dejar de mencionar a John Paul Lederach y su propuesta metodológica para los procesos de pacificación en la que tanto creo y que tuve el placer de conocer en directo a sus clases durante mis estudios de postgrau en Cultura de la Paz y Derechos Humanos.


También me servieron de inspiración muchas de las sesiones del Postgrau en Educación Emocional, sobre todo las sesiones de Anna Carpena, cuando se refirió a la compasión, y las de Oriol Güell hablando la legitimación emocional.


La paz empieza por un mismo y la guerra también.


Por eso es por lo que creo y planteo aquí que una buena educación emocional es preventiva, tanto para los conflictos personales e internos como por los conflictos belicos.

Igualmente la dimensión social de las emociones, en cuanto que nos relacionamos y vinculamos emocionalmente con otros, en mi opinión es pieza clave, en los procesos de reconstrucción, pacificación y reconciliación en sociedades fracturadas por la guerra interna (o guerra civil).


Este es, pues, el resultado de concretar muchas ideas y de sintetizar el mesaje de muchas páginas leídas. Es el resultado de descartar muchas hipótesis y de no saber por dónde empezar una vez tras otra.

cap I: RECUERDOS DE GUERRA. RECUERDOS DE PAZ

Viajé por primera vez a Bòsnia-Hezegovina el mes de septiembre de 1998.
Lo hice como responsable de un grupo de jóvenes de entre 15 y 20 años, con los que había preparado un comboy de ayuda humanitaria en el marco de un proyecto educativo en cooperación y solidaridad.


Fue Bosnia como podría haber sido el Sáhara. El destino del comboi no era la cuestión más relevante. De hecho, el mundo, desgraciadamente, ofrece una amplia gama de destinos para poder desarrollar tareas humanitarias.
Pero Bosnia y la situación de posguerra, nos ofreció la oportunidad de trabajar cuestiones relacionadas con la paz que quizás, otro lugar no nos hubiera permitido.

No explicaré ahora toda la experiencia ni cuáles fueron todas las repercusiones que, a nivel personal y profesional, nos supuso a todos los participantes a corto, medio y largo plazo. Pero déjame compartir contigo, la experiencia emocionalmente explosiva que, pese a mi mala memoria, recuerdo hoy como si la hubiera vivido ayer mismo:

Una de las visitas que nos concertó la asociación que nos acogía y nos hacía de contraparte (la Asociación de víctimas y mutilados civiles de guerra de Majlai) fue la casa de una mujer mayor, una anciana preciosa que había sido maestra de la ciudad durante toda su vida.
Ahora ya estaba jubilada y sufría la posguerra con la crudeza, más grande que el resto si cabe, que la sufren los viejos. Nos invitó, a mi grupo y a mí, a café y zumo en un ejercicio de hospitalidad musulmana y que, sobre todo, las personas agradecidas saben hacer.
Me senté a su lado y tuvimos una conversación mínimamente privada y, pese al esfuerzo, superando las dificultades idiomáticas. Pero, ya sabes, a veces las palabras no hacen falta y las miradas, los gestos, las sonrisas de complicidad y las manos nos dicen más que cualquier discurso.
Me habló del dolor, del miedo, de la tristeza más amarga, de la incertidumbre, de la ira y también me habló de la decepción.
Privadamente me confesó que se sentía decepcionada de sí misma. Creía que su carrera de maestra había fracasado. Y lo creía porque, como me dijo, no supo educar en la paz a aquellos hombres que se enfrentaron y murieron y se mataron entre ellos aunque muchos habían compartido aula, baños en el río los cálidos veranos y charlas al calor de las estufas los inviernos de frío y nieve.
Según ella, y estoy del todo de acuerdo, el máximo orgullo de un maestro, de un educador, es saber que su alumnado crece humanamente con valores firmes de civismo, de solidaridad, de respeto y de paz. Sentí con ella su decepción y aquel fue el momento más duro de mi estancia en Bosnia.

El paisaje lo había visto en imágenes. Bosnia fue una guerra televisada, y aunque no me dejó indiferente, la destrucción era la foto esperada y por la cual nos habíamos preparado a lo largo de casi un año.

Pero el impacto emocional de los relatos de los testigos del desastre, y aquel testimonio en particular con la carga de responsabilidad que expresaba, me hacieron sentir responsable a mí también; a mí y a todo el mundo que se dedica a la educación, más aún, a todo el mundo que educa.

Me felicitó por el proyecto en que yo trabajaba y deseaba que los jóvenes que me acompañaban, aprendieran la lección del que la guerra es capaz de hacer. Ellos, como víctimas, la habían sufrido y nosotros, ahora, podíamos ver las consecuencias. Fue un lujo y un privilegio conocerla y poder vivir la experiencia de todo el viaje con todo lo que vimos y vivimos.


Fue el esfuerzo de todo un curso y, todavía ahora, aprendo desde el recuerdo y me emociona.

lunes, 30 de marzo de 2009

REPÚBLICA BANANERA

Casi cada día hago un bonito recorrido en tramvia que me lleva a casa o al trabajo.

Es un recorrido pintoresco por las zonas y barrios por las que pasa así como por las gentes que suben y bajan según la zona y la hora.

El trayecto matinal, es de "currantes somnolientos", que aún huelen a café con leche (en el mejor de los casos) y que llevan alguna que otra marca de las sábanas grabada en la piel de la cara.

Algún libro, algún periódico gratuito y mucho auricular encastado en las orejas.

A estas horas suena con frecuencia el timbre de la máquina que acepta y agota los bonos de transporte...

A medio día...cuando hago horario intensivo, con la panza vacía y el solete de compañero, aún más sueño, menos viajeros, más silencio, menos subir y bajar y menos (muchiiiisimos menos) timbres de la máquina validadora de trayectos...

Por al tarde, la entrada y salida de pasajeros en cada parada es múltiple y milticolor, los barrios de El Besós, La Mina, San Roque... aportan mucha variedad étnica, de idiomas, de colores, de comportamientos.
De los más flamenquitos y agitanaos a los bollywood en todas sus formas y tonos, pasando por los horteras y cholos de ayer y hoy, los chinos en sus múltiples variedades y, como no, los latin de gorra huevona y look entre rebelde y macarra, algun que otro "panchito" y muchas vendedoras de cuatro bragas a tres euros.

A esas horas, a duras penas se oye la dichosa maquinita. Se distinguen trajetas rosas y pases de mes. Algun currante al que se le reconoce como viajero que regresa de la mañana y alguna mamá o algún papá que, enseñando con el ejemplo, aúpa al pequeño para que sea éste quien ejerza el "derecho al voto". Poca cosa más.

Total, cuatro gatos variados y variopintos que, alguna vez he pensado que debemos ser los únicos que no somos trabajadores de la Entidad Metropolitana del Transporte.
Porque he llegado a la conclusión de que el resto del pasaje si lo es.
No es que evite sus responsabilidades....NO!! por Dios!!! (acaso has pensado tú eso???).
Simplemente, y como les pasaba a los de la FECSA con el recibo de la luz, en tanto que trabajadores de TMB, todos ellos y sus famílias...viajan gratis!!

domingo, 29 de marzo de 2009

ESTADO CIVIL

¿No crees que actualmente la pregunta "estado civil" en cualquiera de los miles de formularios que nos toca rellenar, carace de sentido?

A saber, ¿cual es el estado civil de quien vive en pareja sin haber firmado contrato alguno? ¿Y el de alguien divorciado más de una vez?

¿Debe darse por "separado" aquel que acabó una relación comprometida de años sin contraer matrimonio? O, por el contrario, ¿permaneció siempre soltero?

Cuando nos toca dar respuesta a esta pregunta no hay que formularle nada al corazón, ¿verdad? Se trata tansólo de recordar si fuiste alguna vez a registro civil a hacer algún trámite.

¿Un viudo o viuda que vive en pareja, es viudo aunque su pareja viva??? Dios, qué susto, no?
Y, si es así... ¿puede presentarte a su pareja, si murió hace años??

Al final, todo son memeces. Personas casadas querrían ser solteras y no repetir nunca más la experiencia de "dos". Otras, a cierta edad y no casadas nunca, porque rompieron con el noviete o la novia, dicen que están separadas porque suena mejor que decir soltera...

¿Qué dice tu corazó? ¿Se casó alguna vez? ¿Se comprometió con más fuerza que cualquier otro ligado ante el altar? ¿Se siente viudo aunque nandie murió y sólo fué un abandono? o ¿vive feliz su soltería y disfruta del "verlas venir"? ¿Cuçal siente tú que es tu "estado civil"?

jueves, 26 de marzo de 2009

PREGUNTAS AL COTO PRIVADO

Que alguien me explique si hay ojos restingidos, a los que no se les puede mirar porque está prohibido quererles.

¿Sabes tú si el cerebro interpreta la alerta antes de mandar la señal eléctrica del deseo? O, simplemente desea, y el castrarlo ya es cosa tuya...

¿Has ignorado alguna vez el impulso que te lanza a los brazos de alguien vetado? Y, si lo hiciste una vez, ¿podrías decirme cuánto te costó repetirlo? Porque, ¿pudiste repetir el ignorarlo?.

Está prohibido porque ¿no quieren otros? ¿no quieres tu? ¿no te quieres tu? ¿o porque querer es apropiarse?

¿Puedes ignorar a quien te da lo que deseas porque "no te conviene"? ¿Sabes decirme exactamente QUÉ nos es conveniente?
¿Puedes prescindir de su compañia porque no te lleva a "ningún sitio"? ¿Es que acaso tienes claro A DÓNDE o HACIA DÓNDE quieres ir? ¿Es que se trata de ir a alguna parte?

¿Es que, acaso, hace falta "desplazarse" cuando se está bien donde se está?

ESTEREOTIPOS Y CLICHÉS

La semana pasada, y en el ejercicio de mis responsabilidades laborales, asistí a una sesión de trabajo en la que dos profesionales explicaban el proyecto que llevan a cabo desde hace unos años. Forman parte del equipo psicoterapéutico que trabaja en el Servicio de Atención a Hombres que Maltratan. Hombres que ejercen violencia machista sobre sus parejas.

Explicaron las condiciones de acceso, la metodología y fases de trabajo, dieron datos y cifras.

Pero también inistieron en que los que allí estábamos, todos profesionales de los ámbitos social y sanitario, huyéramos de perfiles estándares, de estereotipos sociales y comportamientos cliché.

El imaginario nos lleva a sospechar del "typical spanish" descamisao y enjoyado, del que grita habitualmente y del que camina unos pasos por delante de su compañera.
(Ese, seguramente, no se caracterizará por la ternura y las buenas formas, pero al verlo venir...aún que te preparas)

Los profesionales que narraban su larga experiencia, insitieron en que incluyéramos en el perfil, e imagináramos también, al ejecutivo perfumado, al que hace la compra y tareas de casa y sale a enseñar a los niños a montar en bici, al que cocina y charla animadamente con los amigos y debate y se escandaliza de las víctimas de fuera...

Las víctimas de fuera no són SU mujer. Sobre las otras, seguramente dudará de que alguien tenga derecho a ejercer la fuerza. Otra cosa es qué pasa en la intimidad y qué violencia se permite ejercer...tras su aspecto moderno y progresista. Sobre la que le acompaña cada día y no le da lo que espera y como espera puede caer alguna (o muchas) bronca, insultos, desprecios sistemáticos y agresiones.

Lo terrible del machismo es que está impregnado y se transmite y reproduce desde el inconsciente. Hace falta pensar mucho y cuestionarse los modelos sobre los que crecimos. Las mujeres y los hombres deberíamos cuestionar y transformar esos modelos. Cuestionar el modelo patriarcal sin tregua y revisar(SE) constantemente los límites (que invado y me invaden) y entender que nadie está sobre nadie.

A veces, pequeños gestos, expresiones incorporadas y aceptadas por nuestros oídos sin más, són indicadores de esa gran diferencia con la que aún convivimos en el trabajo y en casa, con los amigos y por la calle.

No quiero ver fantasmas donde no los hay ni andar con la guardia en alto sín razón, todo lo contrario. Pero tal vez estés de acuerdo conmigo en que, en más de una ocasión, has debido escuchar (o aceptar) comentarios y comprotamientos que te hacían pensar: ¿se le diría y haría lo mismo a un hombre?.

martes, 24 de marzo de 2009

EL LUGAR EN EL MUNDO

Ha sido casualidad descubrir mi nomadismo. El placer por pertenecer a cada parte que ando y a cada sitio en que me siento a descasar para seguir andando al rato.

Recuerdo haber buscado mi lugar en el mundo y empeñarme en tener la certeza de haber llegado por fin. Incluso salir corriendo pensando que sabía hacia dónde debía correr. Y, una vez instalada, decorar los espacios, pintar las paredes y comprar adornos. Recorrer los rincones con la mirada y saber de cada uno. Sentirme en casa. En MI lugar.
Y pasar los días y empezar a "des-reconocer". Cambiar los muebles de sitio, colgar nuevos cuadros, descolgar las cortinas e instalar persianas. Pasar más tiempo fuera que dentro para entretener el estar en ese lugar, en otros días mi lugar en el mundo.
Y volver a salir corriendo para llegar donde mis pies me llevaran. Donde mis pies me llevaran y no donde lo hiciera mi corazón...

Ah!! era él el que estaba desubicado, era él el promotor de las mudanzas, era él el que embalaba mis cosas para transportarlas otra vez.

Hasta que, por fin, supe de mi lugar en el mundo mucho más cerca de lo esperado, muuuucho más cerca aún de lo que imaginas. Y desde entonces, con todo lujo de detalles y dedicándole cada segundo que se merece, lo ventilo y perfumo, lo limpio y decoro con detalles pequeños como motas de polvo ocupando su espacio perfecto. Y todo está donde debe estar y no donde lo puse por un tiempo.

Así, por mucho que me desplace mi lugar en el mundo sigue fijo. Con coordenadas precisas e inalterables. Y mi lugar en el mundo siempre va conmigo. Como yo.

lunes, 23 de marzo de 2009

DARTE LA VUELTA COMO A UN CALCETÍN

Una tarde de hace pocas semanas me sentí, por primera vez, como un calcetín.

Entendí aquel día, a qué se refería esa expresión que recoge la sensación de quedarte con lo de delante atrás, con lo de arriba abajo y con lo de dentro, fuera. Darte la vuelta, poner en cuestión todo lo que antes era sólido. Lo medular, lo básico. Sobre lo que se construyó. El cimiento. El fundamento.

Este tragín lo provocó una afirmación sabia que tuve la suerte de escuchar con la mente absolutamente abierta. La afirmación en cuestión dijo: "ninguna relación sana de amor debe suponer un esfuerzo".

Al principo y como suele ser normal en mí, me reboté y encontré varios ejemplos de cada día en las que, sólo el esfuerzo, aseguran que una relación siga adelante. Y defendí que eso estaba bien. Así me lo habían enseñado y reforzado e incluso, esforzarse y luchar por una relación, había sido motivo de mérito reconocido.

Por supuesto la respuesta de mi interlocutora fué que, no por haber encontrado situaciones mil, la afirmación era menos cierta.

Joder...menudo vuelco!

La ecuación, en realidad, es sencilla: las relaciones de amor (amor amigo, amor amado) deben aportar (són igual a) satisfacción. Y sólo satisfacción. El amor es para hacer feliz. Das amor para ser feliz y lo recibes también para serlo.
El acercarnos a alguien y el permanecer cerca, salvo en situaciones no escogidas o bajo coacción, es síntoma inequívoco de voluntad, de libertad.

Desgraciadamente el dicho moralino del "todo esfuerzo tiene su recompensa", por común y por repetido, lo hemos integrado tanto que hemos llegado a entender que sirve para todo y que aquello que cuesta (y cuanto más cueste, mejor) tiene m ás valor y nos asegura una parcelita con vistas, allá en el cielo.

Y así la vida, miles de relaciones (de amigos y de pareja) se basan en sacrificios, "dejares", dosis infinitas de generosidad malsana y fustigamientos de Pascua.

Frases perversas como la famosa "quien bien te quiere..." circulan por nuestro riego sanguíneo y, lo peor de todo, se transmiten de generación en generación. Pero, ojo! no es genético!! Es un invento!!!!

Y el premio? a veces, un fin de seman lindo en una casita rural de la Garrotxa, una cenita com buen vino, un polvete apasionado...y si te toca el: "te quiero" entonces ya te puedes morir de gozo.
Y... hasta la proxima, amigos!! Ya sabes que para que te vuelva a tocar la Chochona, hay que volver a jugar mmiles de papeletas, pero... hay premio seguro!!!
Y el premio pasa por la renúncia y por el dolor, y por "tener que" y por "deber", y pasa por el "por él" y el "por ella".

Y de tanto pasar se conoce el camino que, en realidad, es un laberinto con trampa que, irremediablemente, TE pierde.

domingo, 22 de marzo de 2009

EL CRISTAL A TRAVÉS DEL CUAL SE MIRA

Las cosas pasan y, algunas veces pasan casi igual más de una vez.

Lo mismo, vivido dos veces, se puede ver de forma muy difierente. Y, cristales a parte, todo tiene que ver con quién eres tú cuando el acontecer te sitúa en un lugar o en una situación determinadas.

Recuerdo varias piedras parecidas con las que tropezar. Y recuerdo haber tropezado una y otra vez con la misma puta piedra. Siempre que lo hice, yo era la misma.
Aún ahora, el corazón suele sufrirme por lo mismo una y otra vez. Tal vez en eso estoy aún por andar.

Pero hay cosas que, recurrentes, se me presentan agresivas para dolerme. Ya lo hicieron una vez, y ganaron. Ahora ya no. Ahora ya no las miro a través de ningún cristal. Ahora ni las miro o, si lo hago, es desde la distancia. Ahora las enfrento a sí mismas presentándoles un espejo ante la cara. Ahora se ven a sí mismas y no se gustan. Y yo, tras el espejo...feliz como una perdíz.

LA PEREZA

Esta tarde pensaba en qué podria ser lo que me ha decidido a escribir, por fin.

Entre muchos otros, un gran defecto que me tiene secuestrada es la pereza. Así que darme una tarea, sín más y de forma voluntaria...no es muy común en mi.
Mi intención es mantener (y mantenerme) disciplinada y escribir con la frecuencia que pasen cosas y sienta que la pueda contar. Y siempre (me) pasan cosas, a cada minuto.

Yo he venido hasta aquí para contarte cuentos. Unos mejores que otros y unos divertidos (pueden parecerlos) y otros no (aunque también puedan parecerlo).

Todos los cuenticos que te narre, están inspirados en la vida, la experiencia y la inexperiencia y ninguno de ellos se presenta con más intención que la de ser narrado y, si eso, ser leído.

Algunos van dedicados a mis amigos y amigas de hoy, otros a quienes lo fueron ayer y dejaron de serlo. Algunos, a mis amores (a los de cuna y los de cama). Alguna cosita habrá de todos y cada uno de ellos. Porque de parte de cada uno he ido configurando el todo que soy y mi narración (que soy yo misma) ha ido tomando la forma y contenido que aquí se ven.

Con el amor y mi trabajo he llegado hasta aqui. Y sin que me pueda la pereza,que no lleva a nigñun sitio, no habrá día para retrocesos. Sólo avances.
¿Echarse atrás??...ni para tomar impulso!

sábado, 21 de marzo de 2009

TAN CERCA Y TAN LEJOS

Yo no sé si amar es suficiente.
Tampoco sé si amar sirve de mucho si lo que amas (tan cerca) lo sientes lejos de tí.
Al final, amar se vuelve en tu contra y amas a quien es tu peor enemigo.

Tampoco sé si es necesario vivir la experiencia del desamor. Esa que te hace sentir fuera de ti (tan lejos) y en la que escapar no es suficiente.

Al final pues, ni amar ni escapar del amor, es suficiente.

viernes, 20 de marzo de 2009

ORGANISMO UNICELULAR

Dice la tradición que el tamaño no importa.
Aunque yo creo que no debe ser la tradición quien lo diga si ella (la tradición) es mujer. Será que a ella (a la tradición) le dictan lo que debe decir y quien sea que se lo dice, es un hombre.

Una vez, no hace tanto aunque parece que fué hace un siglo (a Dios grácias), me crucé en la red con un tipo atractivo en general... A saber: inteligente y con sentido del humor, de fluído conversar (de hecho, repetimos noches y noches AC*), generoso en halagos, sensible en su decir y sentir y con una profesión que le permitía (supongo que le permite aún a pesar de la crisis) vivir bien y tener uno de los coches más alucinantes en los que he montado.

Bien, al tipo en cuestión, y tras cenar y conversar por fin en directo, le invité a subir a casa pero, oh!! cual fué mi sospresa cuando, tras besos torpes que eran la crónica de una muerte anunciada y tras algún tocamiento desafortunado, me encontré cara a cara con un "organismo unicelular". Por lo menos esa fué la única explicación que encontré entonces y la que suscribo ahora, meses más tarde del acontecimiento.

El deseo y el calentón se (me) esfumaron cual espejismo y, ni la imaginación ni todos los ejercicios de control de respiración aprendidos tras años de práctica de yoga sirvieron entonces ni servirian más tarde....eso estaba clarito. ("d'on no hi ha no hi pot rajar"...que dicen)

¿Cómo se supone que te enfrentas a eso sin que se note? ¿Sin que te dé la risa? ¿Sin estar deseando llamar a tus amigas para contarles el pastel? ¿Qué hubieras hecho tu en mi situación?

Al final la salida fué pensar en la compra pendiente o en la agenda del dia siguiente y esperar que pasara el tiempo y saliera el sol por Antequera.

Afortunadamente no duró demasiado el tormento. De hecho, aunque hubiera durado un año, te aseguro que ni lo hubiera notado.

Hacía falta la luz azulona del CSI para percibir alguna muestra del artefacto.

Yo no me quejo, al fin y al cabo, aquella célula no es mía pero, por favor, si conoces a alguien que conozca a alguien que conozca a quien dicta a la tradición...dile de mi parte que cambie el cuento e introduzca matices. A estas alturas del milenio, a quien narices pretenden engañar??

* AC: Antes de la Cita. Tras la cita, no hubo más conversaciones. Ninguna de las partes mostró interés por continuarlas.

jueves, 19 de marzo de 2009

PRÉSTAMO (IN)DEBIDO?

He tomado prestado el texto de otro bloc de una (ex)amigo que visito con alguna asiduidad. Te lo recomiendo si te gusta la literatura y especialmente la poesía y si te apetece leer el diadio de bitácora de alguien muy culto y muy sensible y al que le encanta demostralo con sus palabras.
El bloc en cuestión es el de José María y se llama Almirante ruina.

En su cita "REMEDIA MORIS I" de 15 de marzo, se refiere al poema de una migo suyo al que define como inteligente, sensible y de carácter. El poema es este:


"Amigos, el amor me perjudica:
no permitáis que caiga nuevamente.
Podemos emprender una campaña
o el estudio de textos olvidados:
algo que me mantenga distraído.
No me habléis de la dulce voz de aquella
ni del hermoso talle de la otra.
Quemad todo retrato, ensordecedme,
poned sus armas en mis propias manos:
si sé el secreto su poder se extingue:
ellas son incapaces de ternura"
Julio Martínez Mesanza.
Reconozco que me encantan estas palabras tal y como están. He querido compartir con vosotr@s el descubrimiento sobretodo porqué es bello, aunque dude de si son ELLAS las incapaces de ternura.
Tal vez sea más que la ternura se perdió con la infáncia, o con la adolescencia...y tal vez no se recupere hasta la vejez.
Debería pensarlo un poco más...

DE HOUDINI Y OTROS MAGOS

Nunca he tenido claro si creer o ser atea.
A ratos creo y a ratos soy la mujer más incrédula del mundo.
Aún recuerdo un subidón de fe que tuve rondando los 18 con experiencias místicas y felicidad venida del cielo. Era una sensación parecida a la sonrisilla de una noche de vinos con control. Cuando te quedas con ese puntito en que sientes que tus amigos y amigas son los más amigos y amigas del mundo y la vida, toda ella, es una (puta) maravilla.

Mi incredulidad la puedo traspasar fácilmente a la magia y sus profesionales. A ratos me alucinan y creo que, efectivamente, tienen poderes y son los elegidos. Puedo permanecer enganchada a un espectáculo del hortera del David Coperfield viendo a chicas volar y a él mirándome fijamente a los ojos ...casi seduciéndome y poniéndome cachondilla...que cosas tiene los magos, tú.

Otros ratos, en cambio, tengo claro que me estan engañando y que su práctica y habilidad le pueden a mi astucia y perspicacia. Me rayan con su "pasa, pasa, pasa" y los mandaría, directamente, a la caja esa en la que clavan sables.

Y qué me decís de Houdini??' De ese que se escapaba de donde fuera que lo metieras?? Ese al que ataban con cadenas y lo metian en una caja de hierro y lo tiraban al río que daba a la catarata més béstia del mundo, y te aparecía seco, el tio, y tan pancho? y tan tito... (la has pillao?).

Y el caso es que la vida está llena de Houdinis. Llevo meses encontrando magos-escapistas. Suelen ser hombres (machos), que superaron la treintena (algún precoz empeiza con las escapaditas a los 20's) y que sienten que una conversación es una cadena, que un polvo es una caja de acero, que una llamada al dia siguiente supone caer por las Iguazú y una nueva quedada es el gran remojón en los mares del sur.

Debemos entender, pues, que todo mago que se precie debe salir seco de una escapada. Si no fuera así no sería mago pero mucho menos escapista.