- Ya sabes que nunca he sido buena cocinera.
- Sí, pero tienes buen olfato y el sentido del gusto bien desarrollado.
- Lo mío es la cocina de guerrilla. La de supervivencia. La de neveras repletas de "tuppers" de la mama....Puedo alimentarme de platos cocinados por otros...
- Será por eso. En tu casa todas cocinan bien...
- (Menos yo). Unas mejor que otras. Pero ninguna de ellas se alimenta de congelados y comida pre-cocinada.
- Entonces, dime, ¿cuáles son para ti los ingredientes básicos?
- Pues te diré que no entiendo un plato sin PASIÓN, sin deseo, ni sexo, ni atracción. Aderezado de COMPLICIDAD y confianza desde el respeto y fundamentado en la comunicación de IGUAL a IGUAL. Y no te olvides nunca de mantener un PROYECTO compartido y proyectos múltiples de cada uno. Proyectos de presente y de futuro.
- Y las proporciones? ¿A partes iguales?
- Cada uno cocina según el gusto se le desarrolló desde pequeño. Ya sabes que el paladar se educa. Pero ningún ingrediente sobra y ninguno puede faltar. Si uno falla, ya no hablamos de este plato. Tal vez en la primavera aumenta la pasión, y el otoño motive los proyectos. Tal vez las noches sugieran el sexo y las tardes de lluvia la complicidad.
- Al final, en una suma, el orden de los factores no altera el resultado...
- El orden no, pero sí la proporciones...
- ¿Qué quieres decir?
- Que no es lo mismo si sólo hay sexo y complicidad, porque eso son los amantes. O si no hay pasión y sólo hay proyectos cómplices, porque eso són los amigos. O sólo proyectos y sexo, porque eso es una "sociedad".
- Entiendo...
- Bien, eso ya es mucho....
¡Pucha! Nunca en la vida he tenido una sociedad.
ResponderEliminar¡Quiero una en este instante!