Me refiero a un partido entre iguales.
Entre fuerzas compensadas.
Entre inteligencias niveladas.
Entre esfuerzos compartidos.
Entre entregas armónicas.
Entre pareceres acordes.
Entre pasiones proporcionadas.
Entre gestos similares.
Si se pierde ese equlibrio, el que no juega se aburre. Y el que lo juega todo, se cansa.
ni el mejor tenista del mundo es capaz de vencer a una pared. la vida me he enseñado eso, al menos.
ResponderEliminarexactamente eso, amigo.
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