Tal y como las vivimos un día, las emociones se presentan, tal cual fueron entonces, en el momento más inesperado.
Sacan de debajo de la piel los escalofrios y los quemores. Traen al olfato las esencias de instantes que ya no están pero que no dejan de estar así como así.
Es algo más que memoria. Son algo más que recuerdos.
No sólo es la mente la que revive, si no que es el cuerpo entero el que re-siente, el que se resiente, a veces.
Angustias y felicidades que vuelven por la puerta de atrás ocupándolo todo aunque sea sólo por unos segundos.
Deben ser las tuyas. Tienes suerte.
ResponderEliminarLas mías cuando vuelven como mínimo les falta un ojo, cojean y tienen raquitismo.
Nada que ver con lo que fueron.
Besos.