FOSA COMÚN

No se le olvidó, sólo que pensó que aún llegaría a tiempo de hacer las gestiones.
Gestiones para retrasar el entierro de Anónimo, el sin-techo, el sin-hogar, para que no acabara en una fosa común porque un grupo de gente hacia una colecta para pagarle un hueco, una sepultura lo más humana y digna posible, aunque vivió tirado como un perro la mayor parte del tiempo.

Vivía en la calle, pero no molestó y eso gustó a sus vecinos de adopción. El parque es de todos pero él era del parque.

Ya fué imposible identificar el cadaver por algun familiar, como debe ser, que tuvo que hacerlo el profesional del comedor social que le atendía todos los días y que le reconoció su identidad. Certificó que era quien era.

No había inidicios de que su salud se resintiera, en estas fechas, por el intenso calor.

Pero ya identificado, el juez sólo permitió mantenerlo en el depósito unas horas y finalmente Anónimo quedará para siempre en una fosa pública y sin costes privados.

Así que llegó unas horas tarde para evitar la común y darle descanso final en una tumba individual y privada.

Tal vez a Anónimo le dé lo mismo, de hecho era usuário declarado de lo estatal, pero a quien llegó tarde para parar el olvido final, se le partió el alma.