sábado, 20 de junio de 2009

LA INTELIGENCIA DE LOS CERDOS

Parace ser que algunos estudios científicos estan demostrando que, de los cerdos, ahora también podremos aprovechas su inteligencia.


Jamones, lomos, morros, pies y chistorras a parte, los cerdos han superado pruebas de laboratorio de comprensión de conceptos del nivel de primates no humanos (pruebas estas de las que algunos humanos probablemente ni hubieran entendido en enunciado).

Una família estadounidense (como no) tiene una cerda domesticada cual perrito faldero, a la que pasean por pueblos y ciudades haciendo demostraciones de sus habilidades, mayoritariamente a público infantil que grita y rie entregándose, rendido, a las "cerdadas" de la puerca (con perdón).

Pero lo curioso del cuento no es esto simplemente, aunque el hecho en sí se merezca alguna admiración. El caso es que, al final del número, la dueña de la cerda enseñe un cartel que dice: "come vaca".

La señora pues, no se determina como vegetariana, no. Se define como defensora de los derechos de los cerdos en tanto que inteligentes.

Imagino que, en la peor de sus pesadillas, imaginarse una chuleta de chimpancé o de su primo lejano le pone los pelos de punta. Como no!! Así que plantear la posibilidad de hacer longaniza con su cerda o qualquiera de sus familiares es un sueño igualmente terrorifico.

Llegados a este punto, y para acabar, no quiero imaginarme a la Liga de defensa de la Vacas, o la Asociación pro-vida del Cordero Lechal o la Coordinadora de Sardinas Superdotadas, manifestándose ante la Casa Blanca demandando la prohibición del consumo de sus carnes.

Aunque entiendo que el cerdo y otras biandas son comibles en tanto que no-inteligentes... cual coliflor, lechuga o zanahoria silvestre... o no?

Algo más de la vida de cada día que, a las puertas de un tórrido verano, me plantea todo un dilema.

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