domingo, 31 de mayo de 2009

GERMANA GRAN

Me encanta que me llames para avisarme de que va a llover. Al salir de casa te has encontrado con un aguacero imprevisto y debo tomar las precauciones oportunas si tengo que marchar. Que no me asuste la tormenta inesperada!!

Me gusta que cuando crees que algo puede afectarme, me hagas saber que estás a mi lado. Para celebrarlo contigo o para portegerme, sin más. Para reír, complices, o para agarrar mi mano y darme tu calor. Tu fuerza, que tienes tanta...

Me gusta llamarte para darte buenas noticias. Me gusta saber que puedo llamarte para compartir contigo las malas.

Me encanta que nos entendamos tanto. Que hablemos el mismo idioma. Que usemos el mismo lenguaje. Que busquemos y rebusquemos por el placer de no permanecer sin actividad vital.
Que compartamos el saber, y el dudar y el desconocer. Que cada vez sean más sólidas nuestras ideas y certezas y que no tengamos complejos al gritarlas, con orgullo.

Que lo que te cuento te interese y que quieras que te cuente más. Que me pidas que te cuente más, pasa saberlo conmigo.

Me gusta que me digas que mi saber te llena. Porque el tuyo me rebosa.
Me gusta que, más que unirnos un pasado común, nos una el presente construído poco a poco.

2 comentarios:

  1. No os bajeis de ahí.
    Estais radiantes.
    En el cielo.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu escrito me ha emocionado mucho.
    Es cierto que ya hace bastante tiempo que conectamos muy bien. Sabes que yo suelo expresar mis sentimientos muy bien con mi mardxio y mi hija, pero con el resto me cuesta muchísimo (me da vergüenza). Por eso estoy contentísima con la amistad que ahora tenemos, es un orgullo ser tu hermana y poder hablar de tantas cosas y aprender de ti, de tu riqueza de vocabulario, de tu profesionalidad, de tu punto de vista en situaciones que, a veces, no sé cómo resolver. A ti puedo contarte muchas diferencias, conflictos e incluso decepciones que, como todo el mundo, creo yo, se tienen con los hijos, sin riesgo a que entres en comparaciones o juicios erróneos.
    Así que, ya ves, la fuerza que nos aportamos es mútua, cada una en su estilo pero necesarias las dos.
    Sabes que puedes contar conmigo y con que, si llamas o si vienes, procuraré estar siempre aquí.
    Un beso gordo.
    Germana gran

    ResponderEliminar