lunes, 25 de mayo de 2009

NUEVA MIRADA CON LA QUE CONTEMPLAR

A veces la lectura te presenta ante los ojos vivencias de otros que podrian ser propias.
Los escritores mágicos ponen palabras, enlazadas mágicamente, a lo que llevas dando vueltas recurrentemente y sin saber nombrar.
Se simplifica la ecuación. Queda relatado por arte de mágica y sin apenas dificultad lo que rondaba horas y horas.
Y lo que parecía exclusivo de tu vivir (a veces de tu sufrir) se internacionaliza y se hace experiencia universal al ser publicada centerares o miles de veces. Una por ejemplar.

Estoy leyendo a JJ Millás...."El mundo", premio Planeta del 2007 que es, absolutamente, la emoción del sentir infantil hecho adulto, encerradito en pájinas...

Mira qué dice en este párrafo de tantos que he subrayado ya...y que, si supiera encontrar las palabras, podría haberlo dicho yo en estos dias:

"...Durante aquellos instantes decisivos comprendí también que la suciedad y la antipatía del taxista no estaban colocadas en el mundo contra mí y poque no estaban en el mundo contra mí yo podía observarlas desde aquella distancia clínica en la que me habia instalado. De esta revelación se dedujo que tampoco el mundo estaba mal hecho en contra mía. Quizá ni siquiera estaba mal hecho. El mundo era como era y había en él pulgas, chinches, ratas; había en él dolor y daño, desde luego, pero no se trataba de un dolor y de un daño puestos ahí para amargarme, no, ni siquiera era correcto decir que había pulgas, chinches, ratas, daño y dolor como si fueran las partes de una totalidad."

Por poco que te guste leer...te lo recomiendo infinitamente. Habla de tí.

3 comentarios:

  1. Me gusta esa perspectiva.
    Es sanadora.

    Besos.

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  2. Hola guapa!! Algo parecido me pasa a mi con la música ... en el momento menos pensado en la radio suena una canción que exterioriza a la perfección lo que sientes en ese momento, alegría, pena, amor, desamor, esperanza o desesperación ... un sin fin de sentimientos!! Un besote, Montse.

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  3. Lo tengo en la estantería que hay tras mi cama. Esperando pacientemente la cola entre otros cuantos.

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