domingo, 17 de mayo de 2009

RELATOS INVERSOS

Historias de las que sabes antes el final. Antes de que nada suceda.

Como una profecía autocumplidora, con los relatos inversos no puedes hacer nada para darles la vuelta. El autor empieza por el "the end". El fin está escrito. Resuelto. No se aceptan sorpresas. Ni extras que no sigan el guión.

El relato se desarrollará según lo previsto. Nada más. Así son las cosas. No hay espacio para las imporvisaciónes si, éstas, modifican en un solo centrímeto el devenir del asunto. Todo bajo control y dentro de foco.

Ni un movimiento más allá de lo planificado. El final es el final y es lo que cuenta. Nada (ni nadie) que haga variar de rumbo.

Ni nada, ni tú, ni nadie.

3 comentarios:

  1. Todas nuestras historias tienen el mismo final, se podría contar desde allí hacia atrás, aunque me temo que serían muy deprimentes.

    Besos.

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  2. Y no sé por qué siempre se tiene la absurda esperanza de que el final, no sea el previsto. Así de tontos somos.

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  3. Si empieza con el "the end" terminará con los aplausos del comienzo, entonces vaya mi aplauso.
    Un saludo

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