domingo, 26 de abril de 2009

HUELGA DE HAMBRE

No recuerdo muy bien dónde leí que Mia Farrow ha iniciado una huelga de hambre. Dice que siente asco cuando piensa en el inmobilismo general ante el desastre humanitario de Darfur y, con su protesta, pretende hacer una llamada de atención a la opinión pública y a los organismos internacionales.

Hoy he leído una nota, pequeña, en un lateral de La Vanguardia, que hablaba que un día cualquier ha habido en Irak una matanza de 50 personas que visitaban un templo y después otra de 30 más que repartían y recibían ayuda humanitaria. Eso, durante 24 horas esogidas al azar.

Una página más tarde, la crónica se refería a los 350 heridos civiles y más de 100.000 refugiados de Sri Lanka...esta vez no había datos sobre muertos, aunque seria fácil encontrar cifras.

Un artículo de opinión, en el mismo períodico, reflexionaba sobre la contradicción que supone saber encarcelado a Muntazer al Ziadi, el periodista que le tiró un par de zapatos a Bush y, en cambio, conocer a tantos criminales que lanzan bombas o inventan y ejercen novedosos sistemas de tortura con total impunidad.

Ante todo esto, en un mundo tan contradictorio e inmoral, es normal sentir asco y querer llorar y querer escapar a no se sabe dónde. Ojalá una huelga de hambre general en el primer mundo aportara luz a tan sólo un 10% de los conflictos armados, o salvara a un 10% de las víctimas inocentes que se encuentran en medio del infierno.

Vale la pena decir que sólo el anuncio de su acción ya ha cumplido, en parte, uno de los objetivos que se propone: llamar la atención de la opinión pública.
Aunque me parece cuanto menos "curioso" (por no decir triste) que sea la huelga de hambre de una actriz la que consiga los titulares que no consiguen los más de 300.000 muertos y dos millones de desplazados que se calculan ya del conflicto que se inició en Darfur en 2003.

Dejaría de comer hoy mismo si con eso supiera que, más allá de mi conciencia, consigo acallar un sólo llanto en Sri Lanka, Darfur, Irak, Congo, Afganistan o Guantanamo.

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